Plan integral del río Lacramarca sigue avanzando y estaría listo en diciembre, informa empresa a cargo.

Con el fin de informar, evaluar y consensuar la viabilidad social del proyecto Plan Integral para el Control de Inundaciones y Movimiento de Masas de la Cuenca del Río Lacramarca, este 8 de noviembre se realizó un taller de socialización en el centro poblado de Santa Ana.

EL plan integral del río Lacramarca es uno de los 11 planes encargados por la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios al Programa Subsectorial de Irrigaciones (PSI), para disminuir las inundaciones y movimientos de masas en igual número de cuencas de la vertiente del Pacífico.

Para el caso de la cuenca Lacramarca, se contrató a la empresa Consorcio Estudios Integrales para la realización de este proyecto. Este plan integral empezó a ser elaborado en febrero y será culminado en diciembre.

Al taller de socialización en Santa Ana asistieron alrededor de 50 personas. Además de los pobladores de ese centro poblado de Santa Ana, los habitantes del pueblo vecino de Santa Rosa de Paquirca.

En la actividad también estuvieron: el presidente de la Junta de Usuarios de Santa y representantes de la Junta de Usuarios Irchim, la Autoridad Administrativa del Agua Huarmey Chicama, la Oficina de Defensa Civil de la provincia del Santa, entre otros.

“Está muy bueno, esto nos va a beneficiar, no solo a parte baja, sino también a la parte alta, nos beneficia a todos. Es un buen proyecto y ojalá se llegue a realizar lo más pronto posible. (…) ya hay un camino y nosotros le daremos seguimiento”, declaró el alcalde del centro poblado de Santa Rosa de Paquirca, Francisco Ayala Obregón.

El jefe del plan integral Luis Cabrera Cazorla explicó las propuestas que plantean para el control de inundaciones y movimientos de masas de la cuenca del río Lacramarca.

Una de estas propuestas es una presa principal de laminación ubicada en la zona alta y otras cuatro pequeñas (dos en Lacramarca y dos en Lupahuari) para regular los caudales, almacenar el agua y los sedimentos. Asimismo, se reforestarán 400 hectáreas en la zona alta de la cuenca del río.

Las presas no solo serán aprovechadas para disminuir la velocidad del agua del río en temporada de lluvia, sino también tendrán la función de reservorios y los pobladores podrán usar el agua. Además, tendrán caminos viales, lo que permitirá el acceso a estos centros poblados, ya que en el fenómeno del Niño Costero 2017 quedaron incomunicados.

Estas represas también servirán como un mecanismo de alerta temprana, pues darán tiempo a las habitantes de la zona alta para que avisen a las zonas bajas de posibles huaicos y así sus pobladores puedan evacuar.

De otro lado, a pesar de que la quebrada Cascajal (la más peligrosa en temporada de lluvias) no fue incluida en este plan, el jefe del proyecto manifestó que estas presas de laminación impedirán el ingreso de los huaicos al centro poblado de Cascajal, lo que es una buena noticia para el centro poblado.

“La quebrada Cascajal es una intercuenca que está identificada por la Autoridad Nacional del Agua (…). Esta intercuenca se halla situada entre la cuenca del río Lacramarca y Santa; evidentemente esta intercuenca tiene dos aportaciones, tradicionalmente las propias de su cuenca y aquellas que se incorporaban de modo extraordinario cuando el cauce del río Lacramarca no era capaz de recoger las aguas del río, y entonces ese desborde lo que generaba era que se incorporaran aguas del Lacramarca a la quebrada Cascajal; desde ese punto de vista, bajo ninguna duda de que las actuaciones que nosotros estamos haciendo, evitan la incorporación de las aguas en avenidas extraordinarias del río Lacramarca al Cascajal, y eso ya no ocurrirá”, explicó el jefe del proyecto, Luis Cabrera Cazorla.

(Redacción El Ferrol)


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