Ya nadie lo recuerda pero los nacimientos tenían títeres de madera y se comía bizcocho.

 

La Navidad en la capital de región Áncash también tiene su propia historia y tradición, las cuales se remontan al siglo XX cuando aún se mantenía una cultura propia y los huaracinos netos celebraban el nacimiento del Niño Jesús.

Antes del terremoto de 1970, aún se mantenía la tradición navideña que se iniciaba con una misa de Nochebuena a las 8 p. m., denominada Autos Sacramentales, en la que se detallaba bíblicamente el significado de la Navidad, se entonaban cánticos de pastorcillos y se elevaban alabanzas que duraban hasta la medianoche en las parroquias Belén y Señor de la Soledad.

En la Nochebuena de antaño no se consumía el pavo ni el panteón, ya que ese día no se comía abundante porque se asistía a misa.

El historiador huaracino José Antonio Salazar Mejía cuenta que el día 25 se realizaba la celebración auténtica de la Navidad que empezaba muy temprano con la famosa Misa de Gallo, a la que varios de los asistentes iban con sus gallos.

También se podían observar los nacimientos móviles que consistían en la escenificación del nacimiento del Niño Jesús con títeres de madera, los cuales eran muy llamativos y originales. En esa misma época, la cena tradicional navideña era un bizcocho más un vaso de ponche.

La festividad navideña culminaba el 6 de enero con la Bajada de Reyes y en ella cada rey mago llevaba regalos al Niño Jesús, mas no se daban juguetes a ningún niño como se suele hacer ahora.

Celebración moderna

Ya después del trágico terremoto de 1970, la gran parte de huaracinos migró hacia la costa de la región Áncash y a Lima, por lo que la tradición se fue perdiendo con el tiempo.

Los nuevos emigrantes que fueron personas del Cusco, Huamanga y otras regiones del país no siguieron la hermosa tradición huaracina de Navidad, al mismo tiempo esta se fue adaptando a las costumbres extranjeras con el uso de la tecnología y el pasar de los años.

Actualmente, esta fiesta religiosa se ha convertido en un negocio donde la gente ha fusionado las celebraciones italiana, americana y la de Nueva York, apreciándose así en la cena de Noche Buena el pavo, el panteón, el vino y los regalos para los niños.

La decoración de hoy es de luces, arbolitos navideños y nacimientos estáticos.

En cuanto a la Misa de Gallo todavía se realiza a las 5 de la mañana en las parroquias Señor de la Soledad y Belén, pero ya no llevan los gallos como solía hacerse antiguamente.

 (Redacción El Ferrol)


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