Desde el lunes 24, pobladores de la zona urbana de Moro no cuentan con agua potable.

Luego de que el Ejecutivo declaró, ayer, en estado de emergencia al distrito de Moro, el plan es disponer de ese presupuesto para restituir el sistema de agua potable para el casco urbano, aseguró su alcalde Ivo Rincón Ruiz.

El alcalde distrital manifestó que estaban a la espera de la incorporación de Moro en la declaratoria de emergencia para buscar una solución a las continuas roturas de sus tuberías de agua potable. “Ahora sí, pondremos de inmediato el plan de trabajo para mejorar lo que es el sistema de agua para la población del casco urbano de Moro, ya que con la crecida del río (Loco), estas tuberías, que son antiguas, siempre están colapsando y nos están dejando prácticamente sin agua todos los días”, sentenció.

Precisó que con el decreto de emergencia asignarán presupuesto para comprar tuberías de mejor calidad, mangueras de 2 kilómetros de largo y un ancho de 6 a 8 pulgadas, para que el problema se solucione definitivamente.

En tanto, dijo Ivo Rincón, esta semana los pobladores del distrito de Moro se abastecieron de agua gracias a un camión cisterna enviado por el alcalde provincial Roberto Briceño Franco.

Encauzamiento en el río Loco

Respecto al encauzamiento del río Loco, el alcalde informó que se está realizando esa labor a la altura del caserío de Huarcos, con una máquina pesada enviada por el gobierno regional. La máquina, una excavadora hidráulica, está trabajando desde el miércoles 27 del corriente y posteriormente se trasladará a las demás zonas afectadas por los huaicos.

“El costo del combustible lo estamos asumiendo nosotros y Provías”, apuntó. “Estábamos atados de manos, pero ya dado este decreto que ofreció el ministro de Defensa, al que felicitamos y agradecemos porque ha dado cumplimiento a su palabra, hoy ya nos sentimos holgados para poder actuar, pues cuando se trata de los recursos públicos hay que tener cuidado”, declaró.

En Moro, seis caseríos están incomunicados desde la noche del 24 del corriente, luego de que el río Loco -un río que permanece seco la mayor parte del año pero se activó por las lluvias- destruyó puentes, canales y tuberías de agua.

(Redacción El Ferrol)


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