Investigador en cambio climático Javier Núñez advierte la llegada de lluvias y daños a la agricultura y la pesca.

“No existe Niño Costero débil ni moderado. Lo que vamos a experimentar en los próximos meses es de fuerte a extraordinario. Solo comparable con los Niños del 97, 98, 82, 83 y 1925. Las temperaturas están altas y el último mes de julio fue el más caliente desde 1880”.

La cita anterior le pertenece al climatólogo e investigador del cambio climático Javier Núñez Andrade. El científico hizo un llamado a las autoridades de los niveles local, regional y nacional para que apuren las obras de prevención y se logren mitigar los impactos del fenómeno natural.

Javier Núñez precisó que durante marzo de 2024 las lluvias se notarán con mayor intensidad en gran parte del país y que las precipitaciones, a diferencia de otros Niños, durarán unos ocho meses. Una situación que ya se nota con el invierno ‘caliente’ que actualmente tenemos por las altas temperaturas.

“Podría llover hasta 30 litros por metro cuadrado. Y Chimbote sería una de las ciudades más afectadas, sufriría las peores lluvias de su historia”, afirmó el investigador en entrevista con el Servicio para el Desarrollo Integral Rural (SEDIR).

El último informe (11 de agosto) de la comisión multisectorial encargada del Estudio Nacional del Fenómeno El Niño (ENFEN) discrepa con Núñez. La entidad asegura que es más probable que El Niño sea entre moderado y débil el verano próximo. Aunque ratifica que las temperaturas se mantendrían por encima de lo normal.

AGRICULTURA EN RIESGO

Otro efecto del El Niño, que ya se nota, es la casi nula floración del de las plantas debido a las altas temperaturas que ha disminuido drásticamente la producción de mango en Piura y Casma (Áncash). La crisis climática también incrementará los costos de producción por la presencia de plagas y hongos.

“Es una amenaza a la supervivencia del ser humano. No se puede vivir ni sembrar con 50 grados de temperatura. Los agricultores deben hacer drenes en sus campos de cultivos para evitar que las lluvias inunden las plantas”, señaló Javier Núñez a SEDIR.

ANCHOVETA AUSENTE

La pesca industrial también será afectada por El Niño. La pesca de anchoveta, unas de las actividades más importantes que mueve la economía del país, no se desarrollará durante 2023 y, probablemente, tampoco en 2024 por las altas temperaturas en el mar. Así lo aseguró Javier Núñez.

“El Imarpe (Instituto del Mar del Perú) hace poco realizó una pesca exploratoria, pero no encontró (anchoveta del tamaño reglamentario) porque el mar está caliente. El golpe al sector pesquero será muy fuerte. Recordemos que ya en el 83 la anchoveta desapareció durante 7 años”, señaló Núñez.

Javier Núñez fue uno de los expositores del X Congreso Internacional de Mango y Palto que la semana pasada se desarrolló en la ciudad de Casma, Perú. Profesionales e investigadores analizaron el cambio climático y su impacto en la agricultura de exportación.

(Nota de SEDIR)


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