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        El mismo espacio es ocupado por cerrajeros y usado para descarga de productos de un mercado. Urge un plan con horarios y medidas de bioseguridad contra la COVID-19.

        El traslado de comerciantes ambulantes de las calles al jirón Tumbes, en el distrito de Chimbote, podría desencadenar conflictos, advierte la Defensoría del Pueblo.

        Según el Módulo Defensorial de Chimbote, un grupo de 340 comerciantes que venden de manera ambulatoria en distintos puntos del centro de la ciudad serán ubicados por la Municipalidad Provincial del Santa (MPS) en las cuadras 3, 4 y 5 del jirón Tumbes para que comercien en horarios específicos.

        La reubicación es parte de los acuerdos de la última sesión del Comité Provincial de Seguridad Ciudadana (Coprosec) de la Provincia del Santa.

        La iniciativa, sin embargo, podría devenir en un conflicto porque el plan del Coprosec es que los ambulantes empiecen a trabajar en el jirón Tumbes desde las 5 de la tarde, una hora en la que un grupo de cerrajeros todavía está laborando allí.

        El problema fue detectado por la coordinadora del módulo defensorial, Roslin Villanueva Ramírez, y el subprefecto Colimbell Palacios Murga, durante una visita a la zona para verificar las labores de acondicionamiento.

        La supervisión evidenció una situación similar con la Asociación de Comerciantes del Mercado El Ferrocarril, cuyos socios usan las cuadras en mención como zona de parqueo para la descarga de sus productos.

        Ambas situaciones detectadas podrían desencadenar disputas, dice la Defensoría.

        URGE UN PLAN

        Roslin Villanueva precisó que la MPS debe tomar todas las medidas para la instalación de comerciantes en la zona, entre ellas la modificación de ordenanzas, para garantizar la convivencia pacífica entre todos los sectores.

        Asimismo, instó a las autoridades de la MPS a fiscalizar el cumplimiento permanente de los protocolos de bioseguridad para los 340 comerciantes que serán trasladados.

        Entre los protocolos exigidos figuran: el distanciamiento social obligatorio con el público y entre los propios comerciantes, el lavado de manos, y el uso de mascarillas y protectores faciales para evitar contagios de la COVID-19.

        “Se debe elaborar con urgencia un plan que garantice el cumplimiento estricto de los horarios y las medidas de bioseguridad, pero que involucre también una campaña de información para evitar conflictos”, puntualizó Roslin Villanueva.

        (Nota de prensa)